Por: Lic. Esther Núñez Balbín,
Periodista – miembro de la comisión nacional del Sínodo
En su fase de implementación, el documento final del “sínodo de la sinodalidad” se presenta como un espacio vital para dinamizar la Iglesia misionera en el Perú. Este nuevo camino sinodal, se constituye a inicios del año jubilar 2025 “peregrinos de esperanza”
De lo que se trata es de caminar juntos, para asumir la corresponsabilidad, en la misión evangelizadora. ¿Cuán difícil es ser luz en esta ruta sinodal? Al término de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (conocido como el sínodo de la sinodalidad) realizado en octubre de 2024 en Roma, el secretario general del sínodo, cardenal Mario Grech, mediante una carta convocó a los miembros de las iglesias locales a implementar las propuestas contenidas en el documento final.
¿Quiénes conforman la comisión nacional del sínodo?
Es por eso que el 29 de abril se realizó la primera reunión virtual de la comisión nacional del sínodo que desde enero preside monseñor Edinson Farfán Córdova OSA, obispo de Chiclayo. En este primer encuentro se eligió como secretaria nacional a la secretaria ejecutiva de la comisión de comunicación de la Conferencia Episcopal Peruana, Adriana Fajardo Gómez, miembro de la orden franciscana seglar.
En otro momento se presentó a los nuevos colaboradores de la comisión, entre ellos; Cecilia León García, del equipo nacional de catequesis y comunity manager de la comisión de biblia de la CEP; Pedro Rabanal Vásquez, laico de la parroquia “Virgen Misionera” de la diócesis del Callao y miembro de la vicaría de la juventud de la arquidiócesis de Lima; el sacerdote de la diócesis de Chiclayo, padre Emerson Lizana Enríquez; además del sacerdote jesuita, Juan Bytton Arellano, miembro de la comisión de discernimiento y facilitador del Sínodo.
Con la oración “Adsumus Sancte Spiritus” los once miembros restantes de este grupo quienes integran la comisión desde la asamblea eclesial de América Latina y el Caribe, iniciaron la primera actividad oficial de la remozada comisión.
¿Cuál es el objetivo de esta comisión nacional?
Durante su presentación, el también presidente de la comisión episcopal de medios de comunicación social, monseñor Farfán Córdova, sacerdote agustino, anunció que la comisión nacional del sínodo se reactiva, luego de recibir el encargo de la presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana, de animar el proceso de implementación del sínodo.
Como objetivo principal de esta comisión, surge la necesidad de sociabilizar el documento final del sínodo, que constituye la última fase de este proceso. Para alcanzar esta meta dicha comisión se reunió por segunda vez el 28 de mayo, a fin de impulsar en este caminar a las comisiones diocesanas.
“¡Hagamos un camino juntos! No nos detengamos” es el llamado del papa Francisco y del ahora papa “León XIV” en esta nueva etapa sinodal. “Este es un camino del Espíritu” analizó en su discurso de bienvenida en el primer encuentro con los equipos diocesanos.
¿Cuál es la labor de los obispos en el Sínodo?
La Iglesia peruana respondió a la sinodalidad. Al llamado de fortalecerla siempre “en salida” de “puertas abiertas”, para acoger a todos. El diálogo, el silencio, la oración, el discernimiento y la comunión eclesial son algunos de los frutos conseguidos a lo largo de este proceso sinodal.
Aun es tiempo de subirse a la barca. En este nuevo momento, corresponde concluir el proceso sinodal en su fase universal. El documento final, ofrece acciones concretas, para discernir, cómo continuar este camino en las iglesias particulares, así compartió el presidente de la comisión al iniciar esta primera reunión con los obispos y sus equipos diocesanos.
Y es que los pastores deben caminar siempre con el pueblo, a veces delante, otras en medio, o detrás. Delante para guiar, en medio para animar, y no olvidar el olor del rebaño. Detrás porque el pueblo tiene “instinto para encontrar nuevos rumbos hacia adelante, o el sendero perdido”.
Primera reunión virtual con los equipos diocesanos
Con la participación de los obispos que lideran los equipos diocesanos de las jurisdicciones eclesiásticas, se realizó la primera reunión con las comisiones diocesanas. En esta actividad el padre Bytton Arellano, presentó las cinco secciones que hacen parte del documento síntesis denominado “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”
En este camino de renovación espiritual el facilitador del sínodo destacó la importancia de adaptar estos contenidos a cada una de las realidades locales de la Iglesia en el Perú, para caminar irradiando la luz de Cristo, como se plantea en la primera sección del documento, el corazón de la sinodalidad.
El sacerdote jesuita, Juan Bytton, explicó también que es posible la conversión de las relaciones, para andar todos hacia una misma misión, como se plantea en la segunda sección, juntos en la barca de Pedro.
¿Cuáles son las acciones que propone el documento final del sínodo?
En medio de toda esta nueva ruta se debe implementar el método de la conversación en el Espíritu, pues obliga a cada uno a recrear sus propios límites, así como, la parcialidad de sus puntos de vista, que permitirá poner en práctica la corresponsabilidad en la misión.
Echar la red, es la tercera sección que busca el discernimiento eclesial para la misión. Una pesca abundante, es el nombre de la cuarta sección fundamentada en generar vínculos para la unidad. También yo les envío hacia la formación de discípulos misioneros, es la última sección del documento presentada el pasado 3 de junio durante la primera reunión realizada en forma virtual.
Con el último encuentro de los miembros de la comisión nacional del sínodo realizado el 9 de junio se evaluó la labor de esta actividad, hacia la realización de una segunda reunión con las comisiones diocesanas programada para el próximo 23 de julio.
Entre tanto, a nivel de las Iglesias locales, se preparan asambleas parroquiales en cada una de las jurisdicciones eclesiásticas. De esta forma laicos inspirados por el Espíritu expresan sus puntos de vista y brindan sus aportes en favor de una Iglesia en salida, sinodal y misionera.
