Priorizando la presencia de jóvenes indígenas de distintos pueblos, se desarrolló por segundo año consecutivo el taller «Destrezas para la acción», con el fin de fortalecer la participación y actoría de mujeres de diez comunidades nativas de Ucayali.
Un intercambio de experiencias y aprendizaje significativo para defender sus derechos. Así resumen su experiencia las 25 jóvenes participantes del II Encuentro de formación «Mujeres indígenas: Destrezas para la acción», un espacio para promover el diálogo intercultural y procesos formativos en temas de derechos, identificación de la problemática ambiental, salud y derechos sexuales. El taller se desarrolló del 15 al 17 de septiembre, en el Centro Juvenil Gustavo Prevós, en la ciudad de Pucallpa.
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A este encuentro asistieron mujeres pertenecientes a los pueblos shipibo-konibo y awajún de diez comunidades nativas de Ucayali, quienes se mostraron animadas y agradecidas por estos aprendizajes que fortalecen su participación y actoría y que, además, podrán replicar con más mujeres en sus comunidades.
«Intercambiar con otros pueblos me ha servido mucho porque no conocía las costumbres de cada comunidad (…) Fue muy útil porque he aprendido y descubierto cosas que no sabia como awajún, y acerca de temas como violencia contra la mujer y derechos sexuales y reproductivos», expresó Edith Yaun, miembro de la comunidad awajún de Kantash.
Cabe resaltar que este encuentro fue posible gracias a una alianza entre la Federación de Comunidades Nativas del Ucayali y Afluentes (FECONAU), el Vicariato Apostólico de Pucallpa, el Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) Ucayali, la Municipalidad de Coronel Portillo, el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) Perú.
Algunas de las participantes tuvieron que viajar hasta por tres días por bote para poder llegar al taller. «El ánimo de esta jóvenes por participar y formarse ha sido muy grande. No habría sido posible sin el compromiso y autorización de los jefes de las comunidades, pues la invitación se hizo a través del programa mujer de FECONAU», indicó Alexandra Heras, de la secretaría Ejecutiva de la REPAM Perú.
Por su parte, la Hna. María Amparo Zaragoza, responsable del equipo de Pastoral Indígena del Vicariato Apostólico de Pucallpa, resaltó el compromiso de las participantes durante los tres días de formación. «Nosotros como Vicariato y como Congregación de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, tenemos una agenda con las mujeres y todo lo que se haga por su bien, estamos dispuestos a apoyarlo».
Diálogo y capacitación
Impartieron el taller, además de representantes de FECONAU, el CAAAP Y el Vicariato de Pucallpa, la organización Flora Tristán y el CITE Artesanía Ucayali. Al iniciar el taller, las participantes se reconocieron, intercambiaron experiencias y reflexionaron sobre su contribución en el fortalecimiento de sus comunidades y región junto a Graciela Reátegui, presidenta de FECONAU.
Jackye Méndez, coordinadora del CAAAP en Pucallpa abordó el panorama regional ambiental. Por otro lado, el abogado Abel Uwarei, del pueblo awajún, así como la abogada Susy González, del pueblo shipibo-konibo, expusieron temas vinculados a los derechos de los pueblos indígenas y la importancia de su identificación con el Convenio 169 de la OIT; así como el impacto al territorio, a la identidad cultural, la seguridad alimentaria y salud.
Asimismo, el CITE Ucayali brindó una capacitación en temas de emprendimientos, a fin de que las mujeres puedan abrirse camino económicamente con su arte y pertencer al registro nacional de artesanas. Más de la mitad de las participantes lograron inscribirse y, gracias a esta alianza, ellas podrán continuar con su formación para continuar mejorarando los procesos de sus negocios.
«Muchas veces que en las comunidades no saben estas cosas. Nos ha sorprendido. Antes no era así ahora se están organizando las mujeres. Las jóvenes están aprendiendo sobre artesanía, corte y confección, proyectos que necesitamos en las comunidades. Nosotras queremos trabajar más en la artesanía», indicó Milka Pezo Fernández, integrante de la comunidad shipibo-konibo Caco Macaya.
Finalmente, se desarrolló sesiones de pintura textil con tintes naturales con maestras artesanas de la comunidad Nuevo Egipto, quienes compartieron sus saberes y tradiciones a través del arte. En este espacio de dialogo, las más jóvenes pudieron aprender y compartir sobre las experiencias de las artistas con más trayectoria, lo que les permitió fortalecer su participación cultural.