Con profunda emoción, el sábado 14 de junio, más de siete mil fieles participaron en la histórica dedicación del nuevo templo del Santuario de la Virgen de Chapi, presidida por Mons. Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa y concelebrada por Mons. Raúl Chau Quispe, Obispo Auxiliar, el P. Alberto Ríos Neyra, Vicario General, el P. Samuele Patat, Vicerrector a cargo del Santuario y más de 80 sacerdotes de la Arquidiócesis,
La celebración, que inició a las 11:00 a.m., marcó un momento trascendental en la devoción mariana de la región, que estuvo representada por autoridades civiles, políticas y militares, así como por numerosas comunidades de vida consagrada, delegaciones de parroquias, movimientos y diversas realidades eclesiales, a quienes la venerada imagen de la Virgen esperó en un lugar privilegiado cercano al altar.

Durante su homilía, Mons. Del Río Alba expresó con emoción: “Desde el terremoto del año 2001, que afectó tanto el templo anterior que tuvo que ser demolido, los anteriores arzobispos desearon construir un nuevo templo. Al examinar el proyecto que habían elaborado, tuve la intuición, que comprendo que fue del Espíritu Santo, de hacer algo más grande: un complejo en el cual se pueda desarrollar una pastoral de santuarios de acuerdo a los lineamientos de la nueva evangelización”. Y destacó el aporte fundamental de todos los que lo hicieron posible: “Son muchos los que han apoyado este proyecto, desde los gobernadores regionales, alcaldes distritales, empresas, pero principalmente ustedes, el pueblo fiel, que le han construido esta casa a nuestra Mamita y para gloria de Dios”.
El nuevo complejo pastoral de 50,000 metros cuadrados se mostró en toda su magnificencia durante la celebración. Los fieles pudieron apreciar el majestuoso templo con capacidad para 4,500 personas sentadas, coronado con un ábside de 658 metros cuadrados de mosaicos que narran siete escenas de la vida de la Virgen María. Cuenta, además, con cuatro ambientes internos: la capilla del Santísimo Sacramento, el bautisterio, la capilla de la Sagrada Familia y aquella en la que estará de modo permanente la venerada imagen de la Virgen, muy cerca a los peregrinos, de modo que la puedan visitar incluso mientras se esté celebrando la Misa en el templo principal.
La explanada exterior, que albergó a miles de personas durante la celebración, tiene capacidad para 30 mil fieles. En torno a ella se encuentra un pabellón con salones para acoger a los peregrinos, el Museo del Niño Cimarrón, la santería, la capilla de velas, amplios estacionamientos y las diversas zonas de servicios. La casa de los sacerdotes y la capilla antigua totalmente restaurada complementan este verdadero centro de evangelización.
