En la antesala de la festividad de Los Negritos de Huánuco 2025, este domingo 21 de diciembre, se realizó la Misa Te Deum en la Catedral de Huánuco, ceremonia con la que se dio inicio simbólico a las actividades de víspera vinculadas a esta celebración navideña. La misa fue presidida por el obispo de Huánuco, Monseñor Pedro Alberto Bustamante López, de acuerdo con lo señalado durante el acto religioso.
A la ceremonia asistió el alcalde provincial de Huánuco, Antonio Jara Gallardo, junto a autoridades locales y provinciales, además de integrantes de diversas cofradías y población en general. En el lugar, se resaltó que la festividad forma parte de la identidad cultural huanuqueña y que el inicio de la víspera busca reforzar el sentido religioso de la tradición: la adoración al Niño Jesús.
Bendice nuestros hogares
Durante el Te Deum, la ceremonia fue presentada como un momento de reflexión y fe. Según se expresó en el encuentro religioso, se elevó una petición por la bendición y protección de la ciudad y de sus habitantes al comenzar una de las celebraciones más representativas del calendario local. Asistentes señalaron que este acto, además de su componente espiritual, tiene un valor simbólico: marca el arranque formal del ambiente festivo que se intensifica en los días previos a la Navidad.
En el entorno del evento también se remarcó que el día central se conmemora el 25 de diciembre, fecha en la que la ciudad vive el punto más alto de la devoción y el despliegue de “la Navidad más larga del mundo”.
A pocos días del 25 de diciembre, Huánuco se prepara para recibir visitantes en el marco de las celebraciones navideñas y de fin de año. Según lo comentado por participantes, el movimiento festivo se extendería hasta mediados de enero de 2026, en la medida en que continúen las presentaciones y actividades de las cofradías.
“Ya se vive la Navidad”
En paralelo al acto en la Catedral, los participantes indicaron que desde la semana previa se vienen realizando manifestaciones de la danza tradicional en diversos puntos de la región. Según describieron, los danzantes están saliendo en comparsas, desfilando y bailando en honor al Nacimiento del Niño Jesús, acompañados por bandas musicales, coloridos recorridos y, en algunos sectores, juegos artificiales.
En el centro histórico de Huánuco, asistentes señalaron que se observan filas de danzantes pertenecientes a distintas cofradías, quienes recorren calles al ritmo de la música, reforzando el ambiente de celebración. También se mencionó la participación de delegaciones escolares; por ejemplo, se informó de la presencia de la promoción 2025 de la IEP Von Neumann vinculada a presentaciones de la danza.
Desde la ciudadanía, la víspera fue descrita como una antesala de “orgullo cultural”, donde tradición y religiosidad se entrelazan. En mensajes difundidos alrededor de la ceremonia se invitó a vivir la celebración “con fe, tradición e identidad”, subrayando el valor comunitario de una festividad que convoca a familias, barrios y cofradías.
Llamado a vivir la festividad
De cara a los próximos días, participantes y autoridades presentes destacaron la relevancia de mantener un desarrollo ordenado de las actividades, considerando que la festividad moviliza a numerosos grupos y espectadores. En el entorno del evento se mencionó que se estima la llegada de turistas nacionales e internacionales por las fiestas de Navidad y fin de año; el Diario AHORA deja constancia de que dichas proyecciones fueron comentadas en el marco de la festividad y recomienda atender los reportes y cifras oficiales que emitan las entidades de turismo y seguridad.
Asimismo, se remarcó el sentido central de la tradición: la devoción al Niño Jesús. En esa línea, el Te Deum fue presentado como un punto de partida que recuerda que, antes del despliegue festivo, la celebración se sostiene en una expresión religiosa y cultural que se renueva cada año.
Con el acto en la Catedral, Huánuco ingresa a días clave de su calendario festivo. En lo inmediato, la mirada se dirige al 25 de diciembre y a la continuidad de presentaciones y recorridos anunciados por las cofradías, en un periodo que —según lo expresado por promotores y participantes— podría prolongarse hasta enero de 2026, manteniendo viva una de las tradiciones más emblemáticas de la región.
