Este 16 de abril, en la Misa en Santa Marta, el Papa Francisco agradeció a los farmacéuticos que trabajan en estos días difíciles por la pandemia del coronavirus para ayudar a las personas enfermas. «En estos días me han regañado porque olvidé agradecer a un grupo de personas que también trabajan… Le agradecí a los médicos, enfermeras, los voluntarios … Pero usted se olvidó de los farmacéuticos: ellos también trabajan duro para ayudar a los enfermos a salir de la enfermedad. También rezamos por ellos», pidió el Santo Padre.
Además, en su homilía diaria, el Papa Francisco comentó sobre el Evangelio de hoy (Lc 24, 35-48) en el que Jesús resucitado se aparece a los discípulos, conmocionado y lleno de miedo porque creyeron haber visto un fantasma, y abre sus mentes para comprender las Escrituras. «Estar lleno de alegría es la más alta experiencia de consuelo. Es la plenitud de la presencia del Señor, es el fruto del Espíritu Santo, es una gracia», dice el Pontífice. En otro momento, cita la exhortación apostólica de Pablo VI «Evangelii nuntiandi» que habla de evangelizadores alegres.