El miércoles 25 de octubre, en la capilla del Hogar María Salomé Ferro, se llevó a cabo una emotiva misa con motivo del Aniversario de los Centros de Atención Residencial: San Judas Chico, María Salome Ferro y Virgen Natividad, de la Sociedad de Beneficencia del Cusco. La ceremonia religiosa estuvo presidida por el padre Heberth Challco Conza, Vicario Episcopal de la Pastoral del Arzobispado del Cusco, y contó con la destacada presencia de la Presidenta del Directorio de la entidad beneficencia, Abg. Violeta Escalante Valencia, el director Juan Guzmán Romaña y el Gerente General Abg. Jhullbert del Carpio Cuentas. Asimismo, se sumaron a esta significativa conmemoración los niños, niñas y adolescentes que son atendidos en estos centros de atención.
Durante su homilía, el Padre Heberth Challco Conza compartió palabras de aliento y esperanza con los jóvenes presentes, recordándoles que Dios siempre está con ellos, los ama y los protege. Hizo referencia al ejemplo del Rey Salomón, quien a los 15 años pidió a Dios sabiduría y obtuvo su petición. El Padre les recordó a los presentes que, en cualquier momento de sus vidas, pueden acudir a Dios y pedirle lo que más anhela sus corazones, ya que Dios siempre estará dispuesto a conceder sus deseos. Además, el Padre Heberth felicitó a todas las personas que trabajan incansablemente en estos hogares, brindando apoyo y cuidado a los niños, niñas y adolescentes.
La ceremonia también contó con la destacada presencia de la Pastoral de la Mujer de la Arquidiócesis del Cusco, que por segundo año consecutivo visitó estos hogares. Durante su visita, llevaron consigo regalos y productos de limpieza, expresando así su apoyo a la labor realizada por el personal de los centros en beneficio de los menores. La Directora Ejecutiva de la Pastoral de la Mujer, la Sra. Silvia Uscamayta, elogió la dedicación y el compromiso de quienes trabajan incansablemente en estos centros para brindar un mejor futuro a los niños, niñas y adolescentes.
Este evento conmemorativo refleja el compromiso del Arzobispado del Cusco y de la Pastoral de la Mujer en velar por el bienestar y el desarrollo de los jóvenes que son atendidos en los Centros de Atención Residencial. La unión de esfuerzos y la solidaridad de diversas instituciones y personas demuestran el deseo de construir un futuro más esperanzador para estos jóvenes y promover los valores de amor, cuidado y apoyo en la sociedad cusqueña.