Dirección

Jr. Estados Unidos 838. Jesús María.
Lima, Perú.

Contáctanos

Por: Lic. Esther Núñez Balbín
Miembro de la comisión nacional del sínodo

“Abrir las puertas”, ensanchar el espacio de la tienda, es clave para impulsar el camino sinodal. Así lo propuso durante la segunda reunión con las comisiones diocesanas el misionero comboniano, padre Juan Goycochea, al iniciar el momento de oración el último 23 de julio.

Esta oración sinodal basada en el texto bíblico de Isaías (54,2) surge como una imagen que inspira el proceso en la región. El mensaje de lectura teológica y pastoral se distingue como síntesis del documento final, que se busca implementar tras el sínodo de la sinodalidad. 

Segunda Reunión con las comisiones diocesanas de las 46 jurisdicciones eclesiásticas del Perú.

¿Qué importancia tiene esta segunda reunión diocesana?

“Una Iglesia viva de comunión, participación y misión construye puentes” así reflexionó el obispo de Chiclayo, presidente de la comisión nacional del sínodo monseñor Edinson Farfán Córdova, OSA, durante su intervención en esta segunda reunión diocesana. “Este es un momento para dar un nuevo paso en el desarrollo del proceso sinodal”.

Monseñor Edinson resaltó la necesidad de recoger los frutos del camino iniciado (año 2021) con la escucha y el discernimiento, plasmados en el documento final de la asamblea sinodal en 2024. El  documento, forma parte del magisterio ordinario, del papa León XIV.

En esta segunda asamblea con los equipos sinodales diocesanos, el también presidente de la comisión episcopal de medios de comunicación social, enfatizó en el desarrollo de una mirada hacia la “praxis”, para transformar las actividades cotidianas al estilo sinodal. Con estas estructuras renovadas, las comunidades podrán; establecer procesos participativos de comunión, basados en decisiones discernidas, con una espiritualidad encarnada.

¿Qué rol cumplen en la Iglesia los equipos diocesanos sinodales?

Con la participación de los integrantes de los equipos sinodales de cada diócesis, se busca la reactivación de la Iglesia local, utilizando el método del discernimiento eclesial que involucra a todos los miembros.

Como resultado de esta segunda reunión sinodal a nivel nacional, se espera diseñar una hoja de ruta que será adaptada a las diversas realidades diocesanas. En esta etapa se busca reactivar los equipos sinodales. Para ello, es importante destacar el liderazgo de los obispos en esta última fase de implementación sinodal.

Abrir siempre el camino a la novedad del Espíritu, y a la esperanza escatológica. Este es un tiempo hermoso para la Iglesia en el mundo, pues se crean nuevos espacios sinodales. De esta forma monseñor Edinson, motivo a los equipos diocesanos a caminar siempre adelante como Iglesia sinodal de comunión y participación.

Una guía pastoral para introducir la implementación del sínodo en la Iglesia local

Antes de introducir la guía pastoral para la implementación del documento final que expuso el padre Pedro Hugges, el sacerdote jesuita, Juan Bytton Arellano recordó la necesidad de revisar el contenido del documento final que consta de cinco partes conclusivas.  El eje conductor es la conversión hacia el Espíritu santo, además del proceso de la conversión de las relaciones para distinguir los roles y carismas. No se busca competir, sino más bien servir, pues la autoridad se refleja en el servicio. Las relaciones deben fluir como la trinidad, para mejorar los procesos de cara a la misión, que pasa por el discernimiento eclesial.

¿Cuáles son las pistas para el aplicar este ejercicio de discernimiento eclesial? El primero de ellos consiste en la transparencia en las acciones, la rendición de cuentas, la evaluación y el discernimiento en la toma de decisiones humanas.

Todo ello para conseguir el intercambio de dones que también lo propone el santo padre, finalmente la quinta parte que nos lleva a conformar un pueblo misionero para aplicarlo en lo concreto de la vida cristiana. Es así como la Iglesia se convierte en un banquete donde existe un espacio para todos.

El sacerdote jesuita invitó a todos a continuar este camino de Iglesia sinodal en esta etapa que va dese 2026 al 2028, “la conversión del corazón para abrirnos todos hacia la gracia de la fraternidad, y el compartir fraterno”, es una tarea primordial.

¿Quienes participan en esta etapa de la implementación?

Esta es una posibilidad para implicar a todos en este nuevo caminar en la vida ordinaria de la Iglesia. Nadie habla de ciencia, sino de experiencia la sinodalidad es el modo de hacer Iglesia, tanto el papa Francisco, como el papa León XIV advierten que estamos inmersos en una nueva manera de ser Iglesia. Vivimos abiertos hacia el futuro, en este momento participan todos los bautizados liderados por el obispo.

El sacerdote Pedro Hugges analizó la importancia de ser escuchado y revisar el documento final del sínodo. Se busca también, además de su estudio teórico llevarlo a la “praxis” pues es lo principal para iniciar el camino de conversión de toda la Iglesia.

Experiencias

De Iquitos, de Lima y de Ica todos aportaron sus ideas para desarrollar una agenda participativa, teniendo en cuenta la orientación del proceso sinodal a través de la pastoral los lineamientos sinodales de cada diócesis.

En forma paralela se desarrolló un sistema de pregunta y respuesta a manera de diagnóstico para conocer el número de acciones realizadas por cada uno de los equipos sinodales de las diócesis para la implementación del sínodo.

Por otro lado, se espera la realización de la asamblea ordinaria de obispos del 18 al 22 de agosto con un programa sinodal, que busca aplicar el método de la conversación en el espíritu, con la incorporación de las mesas sinodales.

Share: