El pasado sábado 16 de noviembre, el coliseo cerrado de Urubamba fue el escenario de la solemne clausura del Año Misionero de la Piedad Popular y la Liturgia. La ceremonia eucarística estuvo presidida por Monseñor Lizardo Estrada Herrera OSA, Obispo Auxiliar del Cusco y Secretario General del CELAM, quien estuvo acompañado por el Pbro. Marco Acostupa Ttito, Párroco de San Pedro Apóstol de Urubamba. Además, participaron sacerdotes, representantes de las Parroquias de Maras, Yucay, Chinchero, Huayllabamba, Ollantaytambo, Machupicchu y Urubamba, así como mayordomos, danzantes y numerosos feligreses.
Durante su homilía, Mons. Lizardo Estrada subrayó la importancia de vivir la unidad como Iglesia y como comunidad, siguiendo el ejemplo de Cristo. “Sean uno como yo soy uno con el Padre… No se trata solo de palabras, sino de vivir como instrumentos de unidad en nuestras familias, comunidades y como Iglesia”, expresó, invitando a los presentes a ser creíbles en su fe, mostrando caridad, perdón y servicio.
Al finalizar la misa, se realizó una emotiva procesión del Santísimo Sacramento que recorrió todo el Coliseo, acompañada por servidores de la Iglesia y los fieles devotos. Para concluir, el Señor de Torrechayoc impartió su bendición, llenando de fe y esperanza a los presentes, renovando así el compromiso de vivir en unidad y piedad popular.