La Iglesia chalaca celebró los días 18 y 19 de septiembre su Asamblea Sinodal y Pastoral en la Basílica Nuestra Señora del Carmen de la Legua, reuniendo a agentes pastorales, comunidades y autoridades eclesiales en un espacio que busca fortalecer la comunión y renovar la esperanza en el camino evangelizador.
La jornada inaugural comenzó con la inscripción de los participantes y una cálida bienvenida a los agentes pastorales que se hicieron presentes. Un momento de oración al Espíritu Santo abrió los trabajos, poniendo en el centro la certeza de que es Dios quien guía a su pueblo en el discernimiento de los pasos a seguir.
Monseñor Luis Alberto Barrera, M.C.C.J., Obispo del Callao, ofreció la conferencia inaugural bajo el tema “Iglesia Sinodal”. En su mensaje recordó la importancia de caminar juntos y reconoció que la asamblea es un espacio providencial para medir la madurez del proceso pastoral:
“Esta asamblea quiere ser un termómetro para ver cómo vamos. Recuerden que en enero, durante la Asamblea Diocesana, nos preguntamos si estábamos listos para dar el salto a la primera etapa de nuestro plan pastoral. En aquel momento reconocimos que aún estábamos un poco débiles, que necesitábamos fortalecer nuestras rodillas para arriesgarnos a caminar y profundizar en los temas teológicos que sostienen nuestro proceso”, dijo.

Evaluación de un camino de cuatro años
La asamblea también fue ocasión para evaluar los cuatro años de proceso de renovación diocesana. En este ejercicio de memoria compartida se reconocieron logros, dificultades y desafíos.
“Hoy es un tiempo para mirar con sinceridad cómo vamos. Todavía nos quedan algunos meses para terminar el año y afianzar aquellos puntos que no hemos trabajado lo suficiente. De esa manera, cuando llegue la próxima asamblea en enero, podamos tomar una decisión más seria y dar juntos el salto a la primera etapa de nuestro plan pastoral”, agregó el Obispo del Callao.
Pero también se valoraron frutos significativos: la participación de todas las realidades y carismas en las parroquias, el acercamiento a los jóvenes a través del testimonio de vida de los agentes pastorales, y el fortalecimiento de la comunión eclesial, especialmente animada por la devoción mariana.

Conversación en el Espíritu
Uno de los momentos más centrales fue la conversación en el Espíritu. En un clima de escucha mutua y discernimiento, los grupos compartieron experiencias y visiones sobre el caminar eclesial. Posteriormente, en el plenario, los representantes expusieron los hallazgos y propuestas, enriqueciendo una visión común para la diócesis. Así se vivió esta Asamblea Sinodal y Pastoral en el Callao, celebrada los días 18 y 19 de septiembre: un tiempo de memoria, discernimiento y comunión para seguir anunciando juntos la alegría del evangelio en la Diócesis del Callao.
