En el marco de la Jornada Mundial del Enfermo, Monseñor Guillermo Elías, Administrador Apostólico de Piura, visitó a los pacientes del Hospital Regional III “José Cayetano Heredia” y realizó una significativa donación de medicamentos para los más necesitados.
El lunes 10 de febrero, en la celebración de la XXXIII Jornada Mundial del Enfermo, Monseñor Guillermo Elías Millares, Obispo Auxiliar de Lima, Administrador Apostólico de Piura, brindó su cercanía y consuelo a los pacientes del Hospital Regional III “José Cayetano Heredia” de EsSalud en Piura. La jornada estuvo marcada por un mensaje de esperanza y apoyo a los pacientes y sus familiares.
Al llegar al hospital, Monseñor Elías fue recibido por el Capellán del hospital, R.P. Martín Chero Nieves, la Dra. Egla Betty Salazar Arias, Gerente de la Red Asistencial Piura de EsSalud, y la Dra. María Janeth Torres Hidalgo, Directora del hospital, quienes expresaron su agradecimiento por la visita pastoral. Durante su encuentro con el personal médico, Monseñor Elías compartió un mensaje de fe y esperanza, destacando la importancia de la Pastoral de Salud en el acompañamiento integral del enfermo, no solo en su bienestar físico, sino también espiritual y emocional.

En sus palabras, Monseñor recordó la necesidad de una Pastoral de Salud que no solo asista a los enfermos, sino que también promueva la prevención de enfermedades y abogue por políticas públicas más humanas y solidarias en favor de la salud.
“Es una inmensa alegría estar aquí con ustedes. Les agradezco queridos médicos, enfermeras, técnicos, especialistas y agentes de la Pastoral de salud, por su abnegado trabajo en bien de nuestros hermanos que sufren enfermedad. Como bien saben, evangelizar es la razón de ser de la Iglesia, y aquí en medio de esta realidad también estamos llamados a evangelizar al modo de Jesús, el Buen Pastor, utilizando una serie de medios, métodos y herramientas que nos permitan llegar a nuestros hermanos que se encuentran sumidos este mundo de sufrimiento y de ausencia de salud. La Salud no es ausencia de enfermedad, porque hay personas aparentemente sanas físicamente, pero enfermas, carentes, por ello la Pastoral de Salud, implica un proceso armónico de bien-estar, físico, espiritual, relacional, incluso en su dignidad, teniendo siempre en cuenta la complejidad de la persona humana, porque es la persona humana en todas sus dimensiones a la que alcanzaremos, iluminaremos y acompañaremos. Procurar salud integral, para que el sueño de Dios se haga realidad”, dijo.

Posteriormente, Monseñor Guillermo Elías entregó un lote de medicamentos esenciales para el tratamiento de pacientes de menores recursos, quienes también reciben atención en este hospital, que asiste a personas no aseguradas. Entre los medicamentos donados se encuentran antibióticos y analgésicos: Cefalexina, Gravimin, Metronidazol, Amoxicilina, Paracetamol, Enalapril, Acetilcisteína; Frascos de Agua estéril para inyección, Suero fisiológico, Agua oxigenada, Alcohol Yodado, entre otros.
Posteriormente se dirigió a las Unidades de Vigilancia Clínica (UVICLIN) y las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), ahí administró la Unción de los Enfermos a los pacientes más delicados y pudo visitar y reconfortar a nuestros hermanos hospitalizados, rezó con ellos, y les brindó su bendición, entregándoles además algunos kits con útiles de aseo personal, tan necesarios durante la estancia de los pacientes en el nosocomio. En las áreas de Neonatología y Pediatría, Monseñor bautizó a varios recién nacidos y compartió momentos de alegría con los niños hospitalizados, obsequiándoles juegos educativos y material de entretenimiento.

Una de las visitas más emotivas fue en el área de Gineco-obstetricia, donde Monseñor Elías bendijo a las madres gestantes y a las que recién habían dado a luz, entregando obsequios para los recién nacidos, como pañales y ropa, así como kits para el cuidado personal de las madres.
Al finalizar la jornada, Monseñor Elías reiteró su llamado a todos, inspirados en las palabras del Papa Francisco, a ser «Peregrinos de la Esperanza», y destacó que cada uno de nosotros, ya sea enfermo, personal de salud, o familiar, puede ser un ángel de esperanza en la vida de los demás.
