«Que el Señor nos conceda abrirnos a su amor y que nos lleve a hacer el bien», expresó el Arzobispo de Arequipa, Mons. Javier Del Río Alba, en su homilía de la Misa y Te Deum por el 483º aniversario de la fundación española de la ciudad, celebrada en la Basílica Catedral. En la ceremonia litúrgica participaron las principales autoridades civiles y militares de la región, así como representantes de diversas instituciones y autoridades invitadas de otras regiones y ciudades, además de cientos de fieles que colmaron nuestro templo mayor.
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“La ciudad de Arequipa fue fundada un 15 de agosto, día en que la Iglesia celebra la solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Así pues, la Virgen ha estado siempre vinculada a nuestra ciudad y ha marcado nuestra identidad católica a lo largo de los siglos. Pedimos por eso al Señor que no nos dejemos, como arequipeños, influir por ideologías extranjeras que no responden a la verdad sobre el hombre, son ajenas a nuestra cultura, corrompen a nuestros jóvenes y destruyen a las familias. Las ideologías dividen y, como dice Jesús, un reino dividido no puede subsistir. Procuremos, por tanto, trabajar unidos por el bien común, que es el bien de todos y cada uno», manifestó el Pastor.
Un día antes se realizó el paseo del estandarte de nuestra ciudad. Como es tradición, al finalizar el alcalde provincial lo entregó al Arzobispo en el atrio de la Catedral y, acompañados por las principales autoridades, lo llevaron hasta el altar mayor donde lo colocaron a los pies de la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, encomendando a nuestra Madre a todo el pueblo arequipeño.
Asimismo, como muestra de nuestra identidad católica, las celebraciones por las fiestas de Arequipa comenzaron con el repique de campanas de todos los templos de nuestro centro histórico el día primero de agosto.