Este domingo 24 de julio, cercana la Fiesta de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús, la Iglesia Universal celebrará la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, siguiendo el lema «En la vejez seguirán dando fruto», con el que se busca subrayar que las personas de la tercera edad constituyen un valor y un don.
En Piura y Tumbes, el Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., ha animado a los sacerdotes, consagrados y consagradas, miembros de comunidades y asociaciones de fieles, a prepararse adecuadamente para celebrar esta II Jornada Mundial, llevando una alegría a nuestros abuelos y adultos mayores para que puedan así sentir la cercanía y el amor de Cristo en sus vidas. La celebración de esta Jornada debe convertirse en una ocasión para que todos nos planteemos cómo acompañamos a los mayores. A través de nosotros deberían sentir la cercanía de Dios, que no los abandona nunca, más aún en los momentos de sufrimiento.
Indulgencia Plenaria
Con ocasión de esta II Jornada Mundial, la Penitenciaría Apostólica, ha comunicado la facultad de obtener la indulgencia plenaria en las condiciones habituales: confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Sumo Pontífice. La podrán recibir los abuelos, los ancianos y los fieles que participen en la misa del 24 de julio en la Basílica de San Pedro o en las diversas celebraciones que tendrán lugar en todo el mundo. La indulgencia podrá aplicarse también como sufragio a las almas del purgatorio.
La Indulgencia Plenaria, se concede también el mismo día a los fieles que dediquen un tiempo adecuado a visitar, de forma presencial o virtual, a través de los medios de comunicación, a los hermanos ancianos en situación de necesidad o dificultad (como los enfermos, los abandonados, los discapacitados). Además, se concederá la misma Indulgencia Plenaria a los ancianos enfermos y a todos aquellos que, imposibilitados de salir de su casa por un motivo grave, se unan espiritualmente a las sagradas celebraciones de la Jornada Mundial, ofreciendo a Dios Misericordioso sus oraciones, dolores y sufrimientos de la propia vida, especialmente mientras se difunden por los medios de comunicación las palabras del Pontífice y las diversas celebraciones.
A continuación, compartimos el texto completo del Mensaje del Papa Francisco para la II Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores:
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