En un ambiente de profunda fe y comunión, la Iglesia de Trujillo celebró la Solemnidad del Corpus Christi 2025, una de las expresiones más significativas del amor del pueblo de Dios por la presencia real de Jesús en la Eucaristía. La celebración arquidiocesana reunió a centenares de fieles que salieron al encuentro del Señor, quien se hace compañero en el camino, nos habla en la Palabra, se nos da en el Pan consagrado y nos envía como testigos de su resurrección.

La Santa Misa fue presidida por monseñor Alfredo Vizcarra Mori, S. J., arzobispo de Trujillo, en el atrio de la Basílica Catedral. En su homilía, el prelado invitó a los fieles a sumarse a la acción reconciliadora de Dios, dejando atrás todo aquello que genera discordia y separación, para vivir como una verdadera comunidad de hermanos, unida por el amor de Cristo. “Solo en la reconciliación con Dios y entre nosotros podremos ser testigos creíbles del Evangelio”, expresó.
Concluida la celebración litúrgica, se llevó a cabo la tradicional procesión con el Santísimo Sacramento por el perímetro de la Plaza Mayor, que fue bellamente decorado con 43 alfombras de aserrín y flores, preparadas por diversas parroquias e instituciones como signo de ofrenda y adoración. Durante el recorrido, los fieles acompañaron al Señor con cantos, oraciones y gestos de devoción, manifestando públicamente su fe en el misterio eucarístico.

Una vez más, la solemnidad del Corpus Christi renovó la esperanza del pueblo trujillano y reafirmó su compromiso de vivir como discípulos misioneros, guiados por la presencia viva de Jesús en el Santísimo Sacramento.

