Dirección

Jr. Estados Unidos 838. Jesús María.
Lima, Perú.

Contáctanos
  • Comentario de la Semana (25 de octubre – 31 de octubre)

Jesús responde al escriba que el mandamiento más importante es Amar a Dios con todo el corazón (Kardia), centro de los pensamientos y sentimientos; con toda el alma (psyche) principio de vida en el ser humano; con toda la mente (dianoias), conocimiento reflexivo, y con todas las fuerzas (ischuos) físicas pero también las de la belleza, la riqueza o el talento.

El amor a Dios es un amor-ágape. Este tipo de amor es más que ‘sentir’, no se reduce a las emociones. Es ‘hacer’, es decir, concretizar ese amor en acciones como la oración, la obediencia, la fidelidad a Dios.

El amor al prójimo, para Jesús, implica amar al hermano, porque ¿si no amamos al prójimo a quien vemos, dice San Juan, como podremos amar a Dios a quien no vemos? En ese sentido decía Martin Luther King, Jr.: “Cuando se manda amar, se manda restaurar la sociedad, resistir la injusticia y socorrer las necesidades de mis hermanos.”

Enseña el Papa Francisco: “Dios, que es amor, nos ha creado por amor y para que podamos amar a los otros permaneciendo unidos a Él. Sería ilusorio pretender amar al prójimo sin amar a Dios y sería también ilusorio pretender amar a Dios sin amar al prójimo. Las dos dimensiones, por Dios y por el prójimo, en su unidad caracterizan al discípulo de Cristo”[1].



P. Guillermo Inca Pereda
Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana


[1] Papa Francisco, Ángelus, Plaza de San Pedro Domingo, 4 de noviembre de 2018


Share: