Siguiendo la tradición de que en la Arquidiócesis de Arequipa los ejercicios espirituales del clero se realizan la semana siguiente al domingo de la Epifanía del Señor, desde el lunes 9 hasta el viernes 13 de este mes todos los sacerdotes diocesanos, salvo unos pocos que no pudieron asistir por ancianidad o enfermedad, y algunos sacerdotes religiosos junto con nuestro Arzobispo Mons. Javier Del Río Alba vivieron estos cinco días de oración, reflexión y diálogo con el Señor en ambiente de silencio y recogimiento.
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El ritmo de la semana estuvo marcado por la Misa diaria concelebrada por todos los asistentes, la adoración al Santísimo Sacramento, el rezo en común de la liturgia de las horas, el santo Rosario y la lectio divina, bajo la guía de la predicación del director de los ejercicios, Pbro. Pedro Montalván Aguilar, de la Diócesis de Carabayllo, y nuestro mismo Arzobispo. El miércoles en la tarde, además, nuestros pastores tuvieron la celebración penitencial.
Mons. Raúl Chau, nuestro Obispo Auxiliar, por su parte, participó en los ejercicios espirituales de los Obispos del Perú, dirigidos por el Cardenal Óscar Rodríguez Madariaga, Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras).
A lo largo de la semana, nuestro Arzobispo y los sacerdotes rezaron también por la paz en el Perú y cada uno llevó ante el Señor a la comunidad de fieles que le ha sido confiada.
En su homilía en la Misa de clausura de los ejercicios espirituales, Mons. Del Río, repitiendo las palabras del Evangelio del día, animó a los sacerdotes a volver a sus parroquias y lugares de misión con la certeza de que el Señor va con ellos para, como hizo Jesús en Cafarnaum, curar a tantas personas que necesitan encontrarse con el amor de Dios en el perdón de sus pecados.
Como suele suceder cada año, los sacerdotes han terminado muy contentos y han vuelto a sus parroquias con la aspiración de amar cada vez más a Dios y servir cada vez mejor a los fieles que han sido encomendados a su guía pastoral.