La Iglesia, el gremio empresarial y la academia vuelven a sumar esfuerzos para atender un nuevo desafío: llevar ayuda a las ollas comunes que han sido afectadas por la pandemia y la actual crisis económica. «Alimenta Perú» es el nombre de la nueva campaña impulsada por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), la Conferencia Episcopal Peruana, Cáritas del Perú, la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) y Senati, que brindará apoyo a 1000 ollas comunes a nivel nacional, beneficiando a 15.000 familias en el primer año.
El lanzamiento de esta cruzada solidaria se llevó a cabo este jueves 15 de setiembre en la olla común “3 Regiones”, ubicada en Jicamarca, distrito de San Antonio (Huarochirí, Lima). Esta iniciativa busca replicar el gran desempeño que tuvo «Respira Perú» en los momentos más duros de la lucha contra la pandemia de la COVID-19.
La nueva propuesta tiene como objetivo combatir la problemática que hoy azota al país: inseguridad alimentaria, pobreza, desnutrición y anemia. En ese sentido, “Alimenta Perú” tendrá tres ejes fundamentales: (1) Entregar de alimentos, productos y artículos necesarios, (2) Mejorar la infraestructura de la olla común, y (3) Capacitar en Nutrición y desarrollo de habilidades para emprender un negocio.
Durante la ceremonia de lanzamiento, el Presidente de la SNI y uno de los líderes del movimiento, Ing. Jesús Salazar Nishi, sostuvo que «Alimenta Perú» se crea en un contexto de crisis económica e inflación que afecta con dureza a los más pobres del país y ha puesto en peligro su alimentación. “Ante esta grave situación, debemos estar presentes. Por ello, nos hemos reunido nuevamente para ayudar en primera línea y brindarles los recursos que necesitan, de esta manera las ollas comunes podrán autogestionarse y tener la posibilidad de desarrollar un emprendimiento”, resaltó.
También agregó que esta campaña solidaria es una respuesta necesaria para afrontar el problema del hambre en nuestro país y un medio vital de subsistencia para poblaciones vulnerables como niños, ancianos y personas con discapacidad. “Tenemos un 38,8% en prevalencia de anemia en menores de 6 a 35 meses a nivel nacional”, enfatizó.
“Desde la Iglesia Católica celebramos este espíritu de comunión y solidaridad del proyecto ‘Alimenta Perú’ que va ayudar a las familias más vulnerables del Perú y en especial de San Juan de Lurigancho. Gracias a todas las organizaciones que hacen posible esta alianza”, saludó dicha iniciativa Mons. Norberto Strotmann, Secretario General de la Conferencia Episcopal Peruana y Obispo de Chosica.
Por su parte, Manuel Huapaya Mendoza, Secretario General de Cáritas del Perú, indicó que “Cáritas del Perú se suma a este esfuerzo colectivo de las instituciones que conforman el proyecto ‘Alimenta Perú’, para garantizar la seguridad alimentaria de miles de personas que día a día dan de comer a sus familias a través de las ollas comunes, en este contexto de crisis social y económica. Este proyecto es signo de esperanza para los más vulnerables, desde Cáritas vamos a disponer de personal y equipos para acercar los alimentos y todos los materiales con eficacia y oportunidad para que nuestros hermanos sientan en forma tangible la ternura, la caricia de la Iglesia para todos aquellos que más lo necesitan”.
En tanto, el Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de USIL, Dr. Ricardo Losno, mencionó que “Alimenta Perú es la respuesta de la sociedad civil organizada para enfrentar uno de los problemas más acuciantes que nos ha dejado la pandemia: el hambre de las personas más pobres. Desde la Facultad de Ciencias de la Salud de USIL colaboraremos para capacitar a las madres a preparar platos económicos, nutritivos y saludables para ayudar a mitigar el hambre en Lima”.
Finalmente, Aurelio Rebaza, presidente del Consejo Nacional de SENATI, destacó la importancia de que distintas instituciones se unan a acciones como Alimenta Perú: “Uno de los valores que más nos representa es la vocación de servicio y teniendo siempre presente nuestra responsabilidad social frente a diversas problemáticas que afronta el país, apoyamos iniciativas como esta, en bienestar de las poblaciones más vulnerables».
Primera olla común
La olla común “3 Regiones”, que actualmente atiende a más de 20 familias y reparte alrededor de 80 raciones diarias, surgió como una iniciativa de diversas mujeres de la zona para apoyar en la alimentación de sus familias, niños huérfanos, niños con habilidades diferentes y adultos mayores.
En esta olla se ha mejorado la infraestructura y equipamiento de la cocina; asimismo, se ha donado víveres e implementos necesarios para preparar los alimentos de forma segura.