Al término de la 38ª Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el viernes 21 de mayo, los Obispos de América Latina y el Caribe enviaron una carta al Papa Francisco a fin de presentarle su nueva estructura pastoral.
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Durante la Asamblea, realizada de modo virtual en el contexto de la pandemia, los prelados latinoamericanos y caribeños tomaron conciencia de sus efectos en la fuerte inequidad que vive el continente. En este sentido, ratificaron su compromiso para “ejercitar un discernimiento colegial y sinodal a través de una escucha atenta de los ‘gemidos inefables’ del Espíritu Santo”, presentes en los clamores del Pueblo de Dios e iluminados por el Evangelio.
“Como pastores del Pueblo de Dios queremos poner un oído en el grito de la tierra y en el clamor de los pobres con la conciencia de que todo está conectado, y el otro oído en el Evangelio del Reino de Dios con la esperanza de salir de esta crisis juntos y mejores”, expresa la misiva en la que recuerdan las palabras del Obispo de Roma: “Todos estamos en la misma barca, nadie se salva solo”.
Aunque “desbordados por la realidad y por los desafíos”, los prelados afirman que “confían en que Dios siempre sorprende, renueva, fortalece e inspira a la Iglesia a desbordarse en creatividad pastoral”. En este sentido, manifiestan al Papa su deseo de “seguir la lógica expuesta en su Exhortación Apostólica Postsinodal Querida Amazonía”.
Asimismo, rumbo a la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe: “Aparecida, memoria y desafíos”, a realizarse el próximo noviembre, indican: “Recorremos este camino como un aprendizaje de la práctica de la sinodalidad que deberá ser el talante y el estilo de nuestra vida eclesial presente y futura”.
Para ello, confirmaron que el horizonte que se han propuesto incluye los cuatro sueños propuestos por el Papa en ‘Querida Amazonía’: “Queremos ser una Iglesia que: anime al continente para que luche por los derechos de los más pobres y una sociedad más justa (sueño social); preserve su patrimonio cultural en un diálogo intercultural (sueño cultural); custodie su belleza natural y el valor de la vida (sueño ecológico); una Iglesia con comunidades cristianas capaces de darle un rostro latinoamericano y caribeño que de un claro testimonio del Señor Resucitado (sueño eclesial)”.
Finalmente, los Obispos de América Latina y el Caribe agradecen el ministerio y magisterio del Santo Padre, que de manera especial les ha iluminado en este tiempo de pandemia a través del testimonio y la palabra, al tiempo que le aseguran su oración y le piden su bendición paternal.
Adjuntamos la Carta enviada al Papa Francisco: