El mensaje del Papa Francisco para la 106º Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, que se celebrará el próximo 27 de septiembre, está dedicado al drama de los desplazados internos. «Un drama a menudo invisible», afirma el Santo Padre, que la crisis mundial causada por la pandemia del COVID-19 ha agravado ya que «en sus rostros se refleja el de Jesús refugiado». Por ello, el lema para este año es “Como Jesucristo, obligados a huir. Acoger, proteger, promover e integrar».
PUEDES LEER: Comedor Arquidiocesano de Arequipa reparte 290 almuerzos diarios durante la emergencia
En este contexto, la Oficina de la Santa Sede presentó el tercer video de la campaña de comunicación de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, que incluye las palabras del Papa grabadas para la ocasión, invitándonos a «escuchar para reconciliarse».
En este video conocemos el testimonio de vida de Sarah, perteneciente al pueblo de Dogorî, Shingal (Iraq), quien tuvo que huir para sobrevivir. Desplazada internamente, explica cómo el trabajo en equipo y la aceptación mutua pueden crear un futuro más prometedor y una coexistencia pacífica entre personas de diferentes religiones.
Con esta lección de vida, el Santo Padre nos invita a una escucha atenta y humilde a través de la cual podemos reconciliarnos verdaderamente.
Durante este tiempo de preparación para la Jornada Mundial, la Sección de Migrantes y Refugiados continúa animando a que se envíen testimonios escritos, multimedia y fotografías de las Iglesias locales y otras entidades católicas que presentan un compromiso común con la atención pastoral de los desplazados internos.