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Jr. Estados Unidos 838. Jesús María.
Lima, Perú.

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El ‘Taytacha’ se reencontró con su pueblo. Tras tres años sin salir en procesión, la venerada imagen del Señor de los Temblores volvió a encontrarse con sus miles de fieles cusqueños, quienes se congregaron en la plaza mayor para recibir la bendición de su Santo Patrón Jurado. De este modo, la Semana Santa en Cusco logró recuperar su tradicional celebración religiosa con un multitudinario recorrido por las principales calles del centro de la ciudad.

Por su parte, la feligresía de la Arquidiócesis del Cusco celebró con devoción el tradicional Lunes Santo con una Santa Misa realizada en la Basílica Catedral, donde el Arzobispo Metropolitano del Cusco, Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, dirigió la tradicional homilía de Lunes Santo a todo el pueblo cusqueño, acompañado por Mons. Lizardo Estrada Herrera OSA., Obispo Auxiliar del Cusco, y por Mons. Israel Condorhuamán Estrada, Administrador de la Basílica Catedral del Cusco. Este acto que antecede la procesión de la Sagrada Imagen del Señor de los Temblores, contó con la participación del clero diocesano y religioso, y de las distintas autoridades locales y policiales de la región.

Mons. Richard Daniel, en su homilía resaltó que luego de haber enfrentado la crisis sanitaria, social y económica Jesús no desea vernos divididos, ni sufrir por las injusticias, quiere que permanezcamos unidos porque todos somos hijos de un mismo Padre.

“El Señor de los Temblores sale para curar nuestras heridas y superar nuestros resentimientos, nos concede su perdón y nos invita a la reconciliación. El señor quiere acogernos, sabe de nuestros sufrimientos y quiere sanarnos, Él nos dará la fuerza para vivir en el amor a Dios y nuestro prójimo” manifestó en su reflexión.

La procesión comenzó con la bajada del Señor del altar mayor de la Basílica Catedral, para a continuación recibir los honores del Ejército Peruano en el Atrio de la Catedral. Acto seguido impartió la primera bendición destinada particularmente a adultos mayores, mujeres embarazadas, niños, personas con discapacidad, entre otros.

Posteriormente el Señor se dirigió al Templo de la Merced donde se realizó la segunda ceremonia de cambio de sudario, para luego continuar con su recorrido procesional hasta la intersección del Portal Mantas con la Avenida El Sol para impartir la tercera bendición. Finalmente, la feligresía recibió la cuarta y última bendición de la sagrada imagen en la Plaza Mayor del Cusco en un margo de gran religiosidad y recogimiento.

TRIDUO PASCUAL

El triduo Pascual se dio inicio con el jueves santo, fecha en la que se conmemora la última cena de nuestro Señor y la institución de la Eucaristía; en su homilía Mons. Richard Daniel, nos pidió que no debemos sentirnos observadores, ni espectadores de la Cena del Señor, sino protagonistas, porque cada uno de nosotros reunidos representamos a esos apóstoles que se sentaron a su alrededor, en su última cena, “acompañemos al Señor todos estos días, no para mirarlo si no para formar parte de su pasión, junto a Él vamos a morir en la Cruz, para resucitar el día sábado y el domingo recuperar nuestra vida cristiana católica como nuevos bautizados renovados en el bautismo ”, dijo.

El viernes santo, día en el que contemplamos a Jesús en la Cruz, donde dio su vida para redimirnos de nuestros pecados, el Arzobispo del Cusco realizó la celebración desde la Basílica Menor de la Merced, en su mensaje invitó a reflexionar que, “Jesús no murió, lo mataron; fue justo e inocente y lo declararon culpable. Dios creó la vida, no la muerte. Sin embargo, la vida del hombre no es eterna, es transitoria. Pero estamos llamados a proteger la vida de cada ser humano”. Existen muchas ocasiones en las que a veces el hombre provoca situaciones donde mata al hombre, a su hermano. Por tanto, “es ley proteger la vida de cada cristiano” exhortó Mons. 

La celebración de la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo, es de las más importante de todas las celebraciones cristianas, porque conmemora la Resurrección de Jesucristo. “Es la fiesta de los que hemos sido bautizados, Jesús ha resucitado y nos ha dado su vida a través del bautismo”. Mons. Explicó que tenemos que tomar conciencia de lo que significa el bautismo en nuestra vida, porque una vez bautizados, vivimos una vida nueva.”, fueron las palabras del Pastor de la Iglesia.

Finalmente, el Domingo de Resurrección, que trae a la memoria la Victoria de Cristo sobre la muerte, Mons. Richard Daniel nos dijo: “hoy es un día de fiesta, en el que debemos celebrar la resurrección del Señor, con esta celebración culmina todo lo que hemos vivido desde el miércoles de ceniza, el tiempo de cuaresma y la semana santa; Jesús ha resucitado y con Él iniciamos el tiempo de la Pascua”, terminó pidiendo que vivamos con alegría este tiempo de la Pascua, “somos el pueblo pascual de resucitados y bautizados en Cristo Jesús, nuestro Señor”.

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