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Desde abril del año pasado, dos sacerdotes de San Vicente de Cañete (Prelatura de Yauyos), el P. Miguel Ángel Chumpitaz y el P. Jesús Colquepisco, vienen atendiendo espiritualmente a los pacientes que afrontan el COVID-19 en los hospitales provinciales EsSalud II Cañete, Hospital Rezola y el Hospital Provisional Lolo Fernández.

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Con el objetivo de llevar un mensaje de paz, consuelo y esperanza, los sacerdotes acuden a dichos hospitales tres veces por semana. En sus visitas invitan a rezar también al personal médico, quienes agradecen la bendición respectiva sobre ellos.

Hasta el momento, han sido más de tres mil pacientes que han recibido la asistencia espiritual a través de la Confesión y la Unción de los enfermos, sacramentos que dan la paz interior y confortan el cuerpo y el alma.

«Uno de los escenarios más dramáticos que he podido constatar es ver a esposos o miembros de una misma familia, internados, preocupados los unos por los otros; situación que se vuelve más dolorosa aún cuando uno de ellos fallece o incluso todos los miembros de esa familia. En esos duros momentos, sólo queda decir: Señor, sólo Tú sabes por qué suceden estas cosas, Tú sabes más…”, afirma el P. Miguel Chumpitaz, que atiende los hospitales Rezola y Lolo Fernández.

Asimismo, en medio del dolor los pacientes consiguen la paz y el consuelo. Su fe en Dios y la presencia del sacerdote que los confiesa y les brinda la unción, les da la seguridad de que Dios no los abandona. «Personalmente he podido confesar a muchos que hace años no se confesaban, y al hacerlo han experimentado inmediatamente una paz profunda en el alma, que incluso les conforta el cuerpo. Cuántos pacientes se me han ido muy bien confesados, espero que desde el cielo me protejan», asegura el P. Jesús Colquepisco, quien atiende el Hospital II Essalud.

De esta manera, guardando estrictamente el protocolo con el equipo de protección personal necesario (donados por un generoso grupo de señoras limeñas), los sacerdotes continuarán atendiendo en Primera línea a los pacientes que lleguen a estos hospitales

Por su parte, la Prelatura de Yauyos agradece el admirable trabajo del personal médico de los hospitales mencionados y las facilidades brindadas para el acceso de los sacerdotes.

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